Tener ganas de hacer un proyecto,y mantener esa motivación durante el tiempo,no es una tarea fácil en muchos casos.Personalmente,aunque trato siempre de terminar lo que empiezo,ocurre a veces todo lo contrario,tirando la esponja antes de tiempo.La misma creación de este sitio requiere de mucha motivación,pues escribir todos los días a veces no es tan fácil(la inspiración falla).Lo fundamental también no es solo dar el empujón inicial,sino que mantenerlo constante mientras dure lo que estemos realizando.Y aquí es donde empieza el problema;en toda actividad,empresa que realicemos,habrán dificultades que debemos superar para seguir adelante.Muchas personas a la primera caen,otros a la segunda,tercera,etc.Son siempre pocos los que llegan al final de una travesía.
¿Por qué?
Es una buena pregunta.No sé si hay una razón científica,pero lo que me consta es que en muchas ocasiones las ganas que se tenían al principio ,se desvancen con el tiempo.Y esto también ocurre bastante cuando se quiere iniciar una dieta,o un plan de ejercicios,por ejemplo.
Si hay una razón importante para que esto ocurra tan a menudo,es la falta de resultados.Queremos todo al instante,y si no resulta de un día para otro,entonces es un fracaso y se deja.Como dice la frase “Ningún imperio se construyó de la noche a la mañana”,deberemos perseverar bastante si queremos conseguir nuestros objetivos.
Por ende,hay que pensarse si bien si uno está dispuesto a esperar para lograr los resultados esperados.Díficilmente podrá lograr una figura escultural en un mes,para eso y muchas más cosas se requiere de bastante autodisciplina y perseverancia.
Todos podemos despertar con el pié izquierdo ,
No obstante,es normal que de vez en cuando no queramos hacer alguna cosa en particular;todos podemos tener un mal día,o simplemente no querer ir al gimnasio o a un parque a hacer ejercicio.Creo que a todos nos a pasado,y a mí en más de una vez,pero hay que tomárselo,aunque cueste,con tranquilidad,y relajarse para poder estar con todas las energías para el día siguiente.
Recuerde bien: “El camino de mil kilómetros, comenzó con un paso”.
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