El ejercicio es el complemento ideal para gozar de una buena salud,tanto física como mental;junto a una alimentación balanceada,nos pueden ayudar a prevenir una serie de enfermedades propias de estos tiempos,y ayudarnos a largo plazo a tener una vejez mucho más llevadera y feliz.No obstante,si nos excedemos en la actividad física,nuestro cuerpo nos pasará la factura más temprano que tarde.De hecho,creo que he estado sintiendo últimamente tales síntomas,pues he aumentado mi carga de trabajo antes de tomarme mis merecidas vacaciones.
Causas y consecuencias.
La palabra lo dice:sobre-entrenamiento,o sea,que estamos ejerciendo un esfuerzo físico bastante mayor del que podemos soportar,y si se sostiene con el tiempo puede ocasionarnos problemas suficientemente serios a nuestra salud.
Sobre todo para quienes llevamos pocos años en una vida deportiva más activa,las ganas de mejorar a a veces son más de las necesarias.Nos creemos invencibles y realmente le “sacamos el jugo” a nuestras piernas.Esto sin duda no está mal,mas si aumentamos abruptamente la intensidad de nuestros ejercicios,podemos llevarnos una mala sorpresa,llámese lesiones,o un cansancio abrumador.Porque la causa es simple:no descansar adecuadamente.Y cuando digo adecuadamente,me refiero a no llegar a punto al momento en que vamos a correr o hacer pesas.Ya sea,un poco adolorido,o cansado por la sesión del día anterior.Un día que nos ocurra puede pasar inadvertido.No obstante,si repetimos esta conducta durante meses,o incluso años,las consecuencias puede ser aun más graves,y la recuperación tardará mucho más.
Las ansias de estar mejor físicamente de manera rápida,propia de quienes no somos expertos,es una causa que se repite a menudo,por lo que ojo,pues cantidad no es igual a calidad,y como he repetido en mis escritos,la mejor forma de mejorar es aumentar nuestra intensidad gradualmente.
Con respecto a las consecuencias,son notorias sin duda.Cambios de ánimo,cansancio(¿enserio?) acumulado desde que nos levantamos hasta acostarnos,sentirnos menguados en nuestros entrenamientos,dolores musculares y de articulaciones,rendimiento inferior tanto físico como intelectual,irregularidades cardiacas,etc.Conforme aumente el grado de sobreentrenamiento deportivo,esta situación puede volverse crónica y puede que tarde desde un par de semanas hasta meses en recuperar nuestro estado de forma.No subestimemos los avisos que realiza nuestro cuerpo,que por algo los hace.
Evitémoslo.
Para evitar el sobreentrenamiento deportivo,básicamente hay que hacer lo que se debe hacer,aunque suene redundante.Alimentarse como corresponde,dejar un par de días a la semana para un descanso activo o total,tomarnos el día si sencillamente no queremos salir a hacer deporte.En pocas palabras,adecuarnos a nuestra realidad,pues es muy diferente el nivel de entrenamientos de un deportista profesional,con uno de nosotros que le dedica sus ratos libres al deporte.Las condiciones son absolutamente diferentes,y debemos estar conscientes de ello,ajustando nuestra carga a niveles apropiados,para evitar una pasada de mano.
Recordemos que un par de semanas de vacaciones al año no afectará el rendimiento de las otras 50 semanas.
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